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martes, 8 de marzo de 2016



Su uso por los pacientes promueve el aumento de las conexiones neuronales del tálamo con otras regiones cerebrales

M. LÓPEZ - @abc_saludMadrid - 08/03/2016

La esclerosis múltiple es una enfermedad neurodegenerativa que se produce por la pérdida de la capa de mielina que protege las neuronas. Una enfermedad que, caracterizada por síntomas como la debilidad muscular o la denominada ‘niebla cerebral’ –traducción del término inglés ‘brain fog’ que define un estado de confusión y de falta de concentración–, padecen más de 2,3 millones de personas en todo el mundo y cerca de 46.000 españoles, sobre todo mujeres. Y una enfermedad en la que los videojuegos de entrenamiento mental pueden, según muestra un estudio dirigido por investigadores de la Universidad Sapienza de Roma (Italia), resultar muy beneficiosos.

Concretamente, el estudio, publicado en la revista «Radiology», muestra que el uso de los videojuegos de la saga ‘Brain Training’ que comercializa la empresa Nintendo refuerza y crea nuevas conexiones neuronales entre el tálamo y otras áreas cerebrales de los pacientes con esclerosis múltiple, lo que resulta en una mejora de sus funciones cognitivas.

Rehabilitación cognitiva
Los videojuegos de la saga ‘Brain Training’ están basados en el trabajo del neurocientífico japonés Ryuta Kawashima y ofrecen retos mentales como la resolución de puzles o juegos para ejercitar la memoria. Sin embargo, y si bien han sido muy populares en la última década, sus efectos sobre la función cognitiva de los usuarios resultan, cuando menos, controvertidos. Es decir, podría ser que estos videojuegos no hicieran honor a su nombre y realmente no ‘entrenaran’ o ejercitaran el cerebro.
Por ello, los autores del nuevo estudio evaluaron el uso de estos videojuegos en 24 pacientes de esclerosis múltiple con daño cognitivo. Y para ello, los participantes fueron seleccionados, de acuerdo con un criterio totalmente aleatorio, a tomar parte en un programa de rehabilitación domiciliaria de ocho semanas en los que jugaban media hora diaria y durante cinco días a la semana a los videojuegos o, por el contrario, eran incluidos en una lista de espera –grupo control.
Todos los participantes fueron sometidos a imagen por resonancia magnética funcional para evaluar la actividad de sus conexiones cerebrales tanto al inicio del estudio como a su conclusión tras ocho semanas.
Como explica Laura De Giglio, directora de la investigación, «la imagen por resonancia magnética funcional nos permite estudiar qué áreas cerebrales se encuentran activadas simultáneamente y nos ofrece información sobre la activación de ciertas áreas con redes neuronales específicas. Así, cuando hablamos de un incremento de la conectividad nos referimos a que los circuitos o redes neuronales cerebrales se han modificado, aumentando la extensión de las áreas cerebrales que trabajan de forma simultánea».
Las pruebas de imagen a las ocho semanas mostraron un incremento de la conectividad funcional del tálamo en algunas de las principales redes neuronales implicadas en la cognición. Un resultado que tan solo se observó en los 12 pacientes participantes en el programa de rehabilitación con videojuegos y que, según los autores, «constituye un ejemplo de la plasticidad cerebral, es decir, de la capacidad de formar nuevas conexiones a lo largo de la vida».

Como refiere Laura De Giglio, «el aumento de la conectividad refleja que el uso de los videojuegos modificó el modo de funcionamiento de ciertas áreas cerebrales. Por tanto, los resultados muestran que incluso una herramienta tan común y extendida como los videojuegos puede promover la plasticidad cerebral y ayudar en la rehabilitación cognitiva de las personas con enfermedades neurológicas, caso de la esclerosis múltiple».

Más que un mero entretenimiento

Y este aumento de la conectividad funcional, ¿se tradujo en alguna mejora tangible en la función cognitiva de los pacientes? Pues según los resultados, los participantes en el programa de rehabilitación con videojuegos mejoraron, y mucho, sus puntuaciones en las pruebas para medir su atención y función ejecutiva, esto es, las habilidades cognitivas a través de las cuales organizamos nuestras vidas y regulamos nuestro comportamiento.

En definitiva, concluyen los investigadores, «nuestros hallazgos sugieren que los videojuegos de ‘entrenamiento mental’ son una opción efectiva para mejorar las habilidades cognitivas de los pacientes con esclerosis múltiple».