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martes, 30 de enero de 2018

La testosterona, razón por la que la esclerosis múltiple es más común en mujeres

La testosterona induce la liberación de una interleucina que paraliza la producción de los linfocitos responsables de la destrucción de la capa de mielina



La esclerosis múltiple es una enfermedad neurodegenerativa causada por la destrucción por el sistema inmune del propio paciente de la capa de mielina que protege las neuronas. Una enfermedad que padecen cerca de 47.000 españoles –y hasta 2,3 millones de personas en todo el mundo–, muy especialmente las mujeres. Y es que como ocurre en la mayoría, sino todas, las enfermedades autoinmunes, la esclerosis múltiple es mucho más frecuente –entre tres y cuatro veces– en la población femenina. Pero, ¿a qué obedece esta diferencia de género? Pues según han sugerido distintas investigaciones, a la mayor concentración de testosterona de los varones. Y según muestra un nuevo llevado a cabo por investigadores de la Facultad de Medicina Feinberg de la Universidad Northwestern en Chicago (EE.UU.), efectivamente es así. Es más; los investigadores también han descubierto el porqué, abriendo así la puerta al diseño de nuevas terapias frente a esta devastadora enfermedad.
Como explica Melissa Brown, directora de esta investigación publicada en la revista «Proceedings of the National Academy of Sciences», «nuestro trabajo sugiere un mecanismo que explicaría la menor incidencia de esclerosis múltiple y otras enfermedades autoinmunes en los varones. Un hallazgo que podría abrir la puerta al desarrollo de un tipo de tratamiento totalmente novedoso para la esclerosis múltiple, lo que resulta muy necesario».

Benditos errores

El estudio parte de experimento previo en el que un alumno recién graduado no fue demasiado ‘virtuoso’ a la hora de separar por sexos a las crías de ratón que se iban a emplear en una investigación sobre la esclerosis múltiple. El resultado es que el trabajo, si bien diseñado para llevarse a cabo con hembras, se realizó con machos. ¿Y qué sucedió? Pues que los hallazgos fueron absolutamente sorprendentes. ¿La razón? La mayor concentración de testosterona característica de los machos de la mayoría de animales vertebrados –incluido el ser humano.
Así, el objetivo de la nueva investigación fue analizar por qué estos mayores niveles de testosterona parecen tener un efecto protector frente a la esclerosis múltiple. Y para ello, los autores utilizaron ratones macho. Esta vez a propósito.
Las mujeres presentan unos niveles insuficientes de testosterona para activar la vía de protección mediada por la IL-33
Los resultados mostraron que la testosterona provoca que las células inmunes conocidas como ‘mastocitos’ liberen una interleucina, la IL-33, que actúa como ‘molécula guardiana’. Concretamente, lo que hace esta IL-33 es activar una serie de cascadas de reacciones químicas que previenen la producción de un segundo tipo de células inmunes, los linfocitos T colaboradores (Th17), que es directamente responsable del desarrollo de la esclerosis múltiple. Y es que son estos Th17 los que directamente atacan y destruyen la mielina.
Y llegados a este punto, ¿qué sucede en el caso de las hembras? Pues para averiguarlo, los autores emplearon ratones hembra –también a propósito– con esclerosis múltiple y vieron que, en comparación con sus homónimos masculinos, la respuesta inflamatoria de los Th17 era mucho más acusada, lo que provocó una mayor destrucción de la capa de mielina –tal y como sucede en el caso de las mujeres–. Pero también hay una muy buena noticia: esta respuesta inmune destructora se revertió con la administración de IL-33.
Como indica Melissa Brown, «dado que los niveles de testosterona son entre siete y ocho veces inferiores en las mujeres adultas que en los varones, creemos que las mujeres tienen unos niveles insuficientes para activar esta vía de protección. Sin embargo, hemos demostrado que la vía puede ser activada con la ‘molécula guardiana’ IL-33».
En este contexto, y además de la mayor incidencia en mujeres, la esclerosis múltiple presenta otras diferencias de género. Por lo general, las mujeres desarrollan la esclerosis múltiple a edades más tempranas y suelen padecer una forma remitente-recurrente de la enfermedad. Por su parte, la patología en los varones aparece en edades más avanzadas y suele ser más ‘progresiva’, empeorando con el paso del tiempo y sin periodos de remisión. Así, apuntan los autores, «el desarrollo de la enfermedad en varones también se correlacionaría con la reducción de los niveles de testosterona asociada a la edad».

Puerta a la esperanza

La mayoría de los fármacos disponibles para el tratamiento de la esclerosis múltiple actúan suprimiendo la actividad del sistema inmune, lo que conlleva numerosos efectos secundarios. Por tanto, es necesario contar, y con urgencia, con nuevos fármacos. Pero, ¿por qué no administrar testosterona? Pues porque si bien algunos estudios ‘pequeños’ han mostrado que el tratamiento durante 12 meses con esta hormona puede parcialmente revertir la destrucción de la mielina y, por ende, aliviar los síntomas en varones con la enfermedad, la administración de testosterona a largo plazo es, simplemente, inviable –tanto en varones como en mujeres–. Los efectos secundarios graves son demasiado numerosos. Quizás ha llegado el momento de centrarse en la IL-33.
Como concluye Melissa Brown, «nuestro trabajo ha identificado unas dianas moleculares y celulares novedosas y mucho más específicas que esperamos puedan conllevar al desarrollo de mejores terapias. Además, esta vía protectora mediada por la testosterona debería también ser investigada en otras enfermedades autoinmunes en las que, como sucede en la esclerosis múltiple, haya un sesgo femenino».

viernes, 26 de enero de 2018

Una dieta saludable reduce la discapacidad en las personas con EM


Un nuevo estudio demuestra que una dieta rica en cereales integrales, fruta, verduras y legumbres puede reducir la discapacidad y la depresión, así como mejorar los síntomas de la EM.

Last updated: 23rd January 2018

Con frecuencia, las personas con EM desean encontrar la manera de influir sobre el curso de su enfermedad y los síntomas, y los cambios en la alimentación son de especial interés para ellas.

Aunque varios estudios han analizado la relación entre la alimentación y los síntomas de EM, muchos son pequeños y se han centrado en determinados nutrientes o grupos de alimentos.

En un estudio reciente de Estados Unidos publicado en la revista Neurology, los investigadores analizaron la relación entre la alimentación, la discapacidad y la gravedad de los síntomas en las personas con EM.

En la investigación se encuestó a 6989 personas con EM inscritas en una base de datos de pacientes de gran tamaño: el registro del Comité de Investigación de Norteamérica (NARCOMS) de EM. En esta encuesta, los investigadores hicieron a los participantes preguntas sobre la ingesta alimenticia, la actividad física, si eran fumadores, el índice de masa corporal (IMC) y cualquier otro antecedente relacionado con la alimentación.

Menor discapacidad

Los resultados demostraron que las personas con una dieta más saludable (con alto consumo de frutas, verduras, legumbres, cereales integrales y bajo consumo de azúcares añadidos y carne roja o procesada) presentaban alrededor de un 20 % menos de probabilidades de sufrir niveles altos de discapacidad y depresión grave que las personas con una dieta menos saludable. Concretamente, un mayor consumo de cereales integrales y productos lácteos se asoció a una menor discapacidad, así como los esfuerzos actuales o pasados por perder peso.

Los resultados del estudio indican que algunas dietas, como la dieta sin gluten y la dieta de Wahls, guardan relación con un mayor nivel de discapacidad. Sin embargo, esto podría ser consecuencia del hecho de que había más gente con EM progresiva que seguían esta dieta o la había probado.

La exposición a una dieta para bajar de peso se relacionó con una menor discapacidad, mientras que la exposición a otras dietas más específicas no se asoció con una reducción o un aumento de la discapacidad. No se halló relación alguna entre la dieta y la fatiga, el dolor o los síntomas cognitivos.

No obstante, llevar una vida sana (como hacer ejercicio, tener un IMC inferior a 25 y no fumar) se asoció con un porcentaje más bajo de probabilidades de sufrir depresión aguda, dolor, fatiga y problemas cognitivos, así como una menor discapacidad.

Los investigadores no encontraron relación alguna entre las dietas saludables o poco saludables y los índices de recaída o la gravedad de los síntomas de la EM.

Este estudio se centró en la dieta alimenticia y los hábitos de vida en un periodo determinado de tiempo, en lugar de hacer un seguimiento tras cambiar la dieta o los hábitos. Por tanto, no es posible aclarar si las diferencias en la discapacidad y los síntomas se debieron a los hábitos de vida, o si la relación es a la inversa. Es posible que los síntomas graves de EM afecten a la capacidad de la persona para llevar una vida más saludable.

Son necesarios estudios a largo plazo para confirmar e investigar estos resultados. La Sociedad Nacional de Esclerosis Múltiple en Estados Unidos (USA National MS Society) también financia en la actualidad un ensayo clínico que estudia los efectos de las dietas de Wahls y Swank sobre la fatiga en personas con EM.


No se sabe si las dietas pueden provocar cambios en los síntomas o cómo pueden hacerlo. Se sabe que la alimentación afecta al sistema inmune y a la flora intestinal, y se necesitan más estudios para investigar los mecanismos mediante los cuales la dieta se asocia a la discapacidad y/o la gravedad de los síntomas.




Reajustar el diagnóstico en las personas con EM


Un panel de expertos publica los criterios revisados para el diagnóstico de la EM.

Last updated: 24th January 2018

La acumulación de pruebas que indican que un tratamiento temprano puede conseguir resultados mejores a largo plazo en las personas con EM ha puesto de relieve la importancia de un diagnóstico precoz. Sin embargo, el diagnóstico precoz debe plantearse con cautela para asegurar que se ha realizado un diagnóstico correcto y evitar diagnósticos y tratamientos erróneos de personas que no tienen EM.

En 2001 se normalizó la EM con el establecimiento de los criterios de Mc Donald. Estos criterios ayudan a los médicos a identificar rápidamente la EM y a descartar otras enfermedades. Los criterios han sido revisados varias veces desde 2001 y ahora se ha publicado la revisión de 2017 en The Lancet Neurology. Es la primera publicación formal de las revisiones de los criterios desde que se publicaron por primera vez.

La actualización es obra de un panel internacional de neurólogos expertos en EM. Han revisado los criterios actuales y los últimos avances científicos en nuestro conocimiento de la EM, además de las mejoras en la tecnología utilizadas para diagnosticar la enfermedad. Esta actualización no cambia sustancialmente la forma en que se diagnostica la EM, sino que ajusta determinados criterios e incorpora las últimas pruebas relativas a la localización de lesiones que pueden ayudar a efectuar el diagnóstico de la EM con la mayor precocidad y exactitud posible, así como reducir el riesgo de un diagnóstico erróneo.

No existe aún una sola prueba médica que pueda ofrecer un diagnóstico definitivo de EM, y el panel subraya que el diagnóstico de esta enfermedad requiere la integración meticulosa de evidencias clínicas, de imágenes y de análisis de laboratorio.

Un diagnóstico de EM definitivo se basa en el concepto de «expansión en el espacio y el tiempo». Esto significa que debe haber pruebas de «ataques» múltiples y/o lesiones cerebrales que se distribuyan (diseminen) físicamente a diferentes sitios del cerebro y la médula espinal, así como pruebas de nuevas lesiones que se produzcan a lo largo del tiempo.

Pautas más claras

Los criterios revisados ofrecen unas pautas más claras sobre la cantidad y la ubicación de las lesiones que pueden demostrar la diseminación en el espacio y el tiempo. Ahora se pueden incluir las lesiones en el tronco cerebral o la médula espinal que causan los síntomas de EM (sintomáticas), así como las lesiones no asociadas a los síntomas (asintomáticas). Aunque más difíciles de detectar en las imágenes por resonancia magnética (IRM), las lesiones en la corteza, la materia gris externa del cerebro, también pueden servir de prueba de la diseminación en el espacio.

La revisión de los criterios revitaliza además el papel del análisis del líquido cefalorraquídeo (LCR) en el diagnóstico de la EM. En esta enfermedad es muy común hallar anticuerpos en el LCR, que aparecen en forma de patrón de banda característico conocido como bandas oligoclonales. Con el uso generalizado de las IRM en el diagnóstico de la EM, el análisis del LCR (también conocido como punción lumbar) cada vez es menos habitual. Con las revisiones de 2017, las bandas oligoclonales pueden sustituir a las lesiones a la hora de demostrar la diseminación a tiempo en una persona con el posible precursor de la EM, conocido como el síndrome clínicamente aislado (SCA) y que también cumple los criterios de la IRM para la diseminación en el espacio.

Aunque las bandas oligoclonales no son exclusivas de la EM, pueden apoyar el diagnóstico si las pruebas clínicas y las IRM no son claras. Del mismo modo, la ausencia de bandas oligoclonales no descarta la EM, pero otros resultados relacionados con el LCR, como una elevada concentración de proteínas o la presencia de determinadas células, pueden indicar la existencia de otras enfermedades.

Poblaciones diferentes

Como los criterios originales de McDonald se basaban en gran medida en pruebas de poblaciones adultas de Europa y Norteamérica, el panel ha revisado también el uso de los criterios en distintas poblaciones. Así, llegaron a la conclusión de que no existen pruebas que demuestren que los criterios de McDonald no se puedan aplicar a los niños o a poblaciones de Asia, Oriente Medio y África. No obstante, el panel insta particularmente a descartar los trastornos del espectro de la neuromielitis óptica, que pueden ser más habituales en algunas de estas poblaciones.


Esta actualización 2017 de los criterios de Mc Donald contribuye de forma significativa a lograr el ansiado equilibrio entre diagnosticar inmediatamente la EM y no efectuar un diagnóstico erróneo. El panel revisó también la aparición de otras herramientas de diagnóstico que, en las próximas revisiones, sin duda seguirán mejorando el diagnóstico y reduciendo el impacto a largo plazo para las personas con EM.




Los ojos son una posible ventana a la EM



Dos publicaciones científicas recientes añaden además, que un sencillo examen ocular permite supervisar de un modo rápido y cómodo la progresión de la EM.

Last updated: 24th January 2018
  
Como dice un viejo proverbio, los ojos son el espejo del alma. Quien quiera que acuñase esa expresión, probablemente no tenía ni idea de lo importante que iba a ser para la EM, ya que es posible que los ojos se conviertan en una manera no invasiva para controlar la progresión de la EM.

Medir el grosor de la capa de las células nerviosas en la parte posterior del ojo (la retina) puede ser una excelente herramienta para controlar la EM. La capa de las fibras nerviosas en la retina se hace más delgada en las personas con EM. Dada la relativa facilidad con que podemos observar la parte posterior del ojo, podría ser un método barato y rápido para supervisar periódicamente la progresión de la EM.

Recientemente se han publicado dos estudios acerca de la atrofia de la retina en las personas con EM. El primer estudio, realizado en Italia, estudia los posibles cambios en la capa nerviosa cuando otros métodos no detectan actividad de la enfermedad, lo que se conoce como «no evidencia de actividad de la enfermedad» o NEDA (por sus siglas en inglés). Se considera que existe NEDA cuando no hay recaídas, no hay empeoramiento de la discapacidad y no se detectan nuevas lesiones en la resonancia magnética (RM). En este estudio italiano, los investigadores analizaron a 72 pacientes y realizaron una serie de ensayos, incluidas RM y otras mediciones clínicas. También evaluaron el nervio óptico en dos visitas independientes, separadas por dos años.

En este estudio, las personas con un mayor adelgazamiento de la capa de fibras nerviosas en la parte posterior de la retina presentaban más probabilidades de desarrollar lesiones cerebrales nuevas, que se detectaron en las RM. Además, este adelgazamiento del espesor resultaba indicativo de un empeoramiento en la discapacidad.

En general, cuando observaban ambos ojos en las personas con NEDA, se detectaba un menor adelgazamiento que en las personas con signos claros de actividad de la enfermedad. Esto indica que podría ser un sencillo método para detectar actividad de la enfermedad.

Cabe destacar que algunas personas con EM pueden sufrir ataques de neuritis óptica, en los que el sistema inmune ataca los nervios asociados con los ojos. Estudios anteriores indican que estos ataques pueden aumentar el adelgazamiento de estos nervios. Esto podría complicar el potencial de esta prueba y generar un diagnóstico de la progresión de la enfermedad más grave que lo que realmente ha sucedido. Sin embargo, en este estudio, los científicos llegaron a la conclusión de que los ataques anteriores de neuritis óptica no afectaron al índice de adelgazamiento de las fibras nerviosas en la retina a lo largo de los dos años de observación. Esto fue confirmado por el segundo estudio, que analizó los cambios en la capa de las fibras nerviosas de la retina durante cinco años. Compararon el índice de adelgazamiento en personas con EM que habían sufrido neuritis óptica y en las que no.

Los resultados demostraron que quienes habían sufrido los ataques de neuritis óptica presentaban fibras nerviosas más finas en la retina que quienes no habían sufrido esos ataques. Pero aunque la neuritis óptica puede causar un adelgazamiento acelerado temporal, una vez que el ataque se detiene el índice de adelgazamiento no se ve afectado. Esto indica que, con el paso del tiempo, el índice de cambio en el ojo puede constituir un marcador de lo que ocurre en las profundidades del cerebro.


En su conjunto, los dos estudios indican que la observación de las fibras nerviosas en la parte posterior del ojo puede ser un modo relativamente barato y no invasivo de medir el nivel de actividad de la EM que se produce generalmente en el cerebro y en otras partes del cuerpo. Esto ayudaría a orientar las decisiones terapéuticas y a determinar si se está utilizando el tratamiento adecuado.


jueves, 25 de enero de 2018

Un extracto de incienso atenúa la actividad de la esclerosis múltiple



El tratamiento oral durante varios meses reduce las lesiones radiológicas y la atrofia cerebral.

25 de enero de 2018

Científicos de varios centros de investigación alemanes han reportado los resultados de un ensayo de fase II en pacientes con la forma remitente-recidivante de la esclerosis múltiple (EM), tratados con un extracto estandarizado de incienso. Tras un periodo inicial de 4 meses de observación los pacientes recibieron 3 dosis orales diarias del extracto durante 8 meses, con la posibilidad de continuar el tratamiento hasta los 36 meses.
Los exámenes radiológicos realizados entre los 5 y 6 meses del inicio de la terapia demostraron una reducción significativa en el número de lesiones captadoras de gadolinio y en el grado de atrofia cerebral, determinada mediante el cambio de volumen del parénquima. Los efectos adversos del tratamiento fueron leves en algo más de la mitad de los pacientes y moderados en el 38% de los mismos, consistiendo principalmente en molestias gastrointestinales e infecciones leves. A nivel celular los investigadores constataron un aumento en el número de marcadores asociados a los linfocitos T CD4+ reguladores y una disminución del número de linfocitos T CD8+ productores de IL-17A, lo que indicaría un mecanismo de acción nuevo.

Christoph Heesen, director del equipo, afirma que, dado que se trata de un estudio no controlado, se requerirán ensayos adicionales para confirmar el beneficio del extracto en la EM.



martes, 23 de enero de 2018

Descubriendo cómo las células inmunitarias llegan al cerebro en la EM

El estudio releva un importante mecanismo que permite a las células inmunitarias atacar la mielina en la Esclerosis Múltiple.



El cerebro es uno de los órganos más protegidos del cuerpo humano. No solamente tiene una capa ósea protectora de gran dureza (el cráneo), sino que también tiene lo que se conoce como una barrera sanguínea cerebral. Esta membrana permite de forma selectiva que determinadas cosas accedan al cerebro, e impide el paso de otras.
Está formada por células epiteliales. Estas células se mantienen muy cerca unas de las otras y forman estrechas uniones, estructuras con forma de puente entre células que impiden el paso de cualquier cosa entre ellas. Unos receptores y pasarelas especiales en la superficie de las células permiten el paso de determinadas cosas: por ejemplo los nutrientes pueden pasar al cerebro y los residuos pueden salir del mismo.
En la Esclerosis Múltiple, se cree que existe una alteración en esta membrana que permite a las células del sistema inmune acceder al cerebro. Estas células atacan entonces la mielina protectora que recubre las células nerviosas, ocasionando los síntomas de la EM. Impedir el paso de las células inmunitarias a través de la barrera sanguínea cerebral podría ser una manera de tratar la enfermedad.
Se sabe que dos clases diferentes de células inmunitarias (Th1 y Th17) son importantes en el ataque a la mielina que se produce en la EM. Sin embargo, una de las incógnitas de la EM es qué regula la entrada de estas células al cerebro en primer lugar.
La investigación dirigida por Sarah Lutz, de la Facultad de Medicina de Chicago, Universidad de Illinois, ha demostrado ahora que esas dos clases de células inmunitarias entran en el cerebro por dos vías diferentes.
Un mecanismo importante
En este estudio, publicado en la revista científica Cell, los científicos analizaron animales con enfermedades similares a la Esclerosis Múltiple. En estos animales, los científicos hicieron fluorescente una de las proteínas que participa en las uniones estrechas de la membrana para poder verla con el microscopio. Así, descubrieron que, en la aparición de la enfermedad, las uniones se deshacían y permitían entrar en el cerebro a las células Th17.
Un par de días después de que eso ocurriera, las células Th1 comenzaban a entrar en el cerebro, pero a través de otro mecanismo. Estas células utilizaban una pasarela especial existente en las células denominadas caveolas. Son como unas pequeñas hendiduras en la membrana celular que forman un bolsillo o paquete que atraviesa la célula y llega al cerebro. Este mecanismo se suele usar para transportar distintas señales a través de la barrera sanguínea cerebral, pero al parecer son secuestradas por las células Th1.
Cuando los investigadores observaron los animales que habían sufrido una mutación genética en la proteína caveolina, que ayuda a formar los pequeños paquetes, descubrieron que las células Th1 no podían pasar al cerebro ni a la médula ósea. Esto confirmaba que este mecanismo es esencial para ayudar a transportar las células Th1 a través de la barrera sanguínea cerebral.

El estudio pone de relieve el mecanismo por el cual algunas de las células inmunitarias son transportadas a través de la barrera sanguínea cerebral, permitiendo que ataquen y dañen la funda de mielina que recubre las células nerviosas. Aunque se trata de un primer estudio científico fundamental, sugiere que podría ser un mecanismo muy bueno para que los científicos traten de impedir los ataques de la EM.

domingo, 21 de enero de 2018

Lo que todavía no te han contado de OCREVUS (y deberías saber)




Dunia Chappotin  2018-01-19

Aunque la mayoría de los medios nos hicimos eco de la buena noticia de la salida al mercado europeo de OCREVUS, existen algunas polémicas importantes alrededor de este fármaco. Tan importantes como el riesgo de cáncer.

Por si todavía no te has enterado (con lo cual ya vas muy atrasado) te cuento que hace algunos días se aprobó la comercialización de un nuevo fármaco para el tratamiento de la esclerosis múltiple recurrente-remitente y la esclerosis múltiple primaria progresiva (EMPP).

Con marca comercial OCREVUS, lleva por principio activo ocrelizumab y resulta especial por algo: es el primer medicamento aprobado para la forma primaria progresiva de esclerosis múltiple.

Fue tan buena noticia que los medios, casi de forma generalizada, solo reflejamos lo positivo de la situación, sin parar a profundizar un poco más en las polémicas que rodean al fármaco.

Porque no todo es beneficio con OCREVUS; hay dudas, riesgos, ¡y precios elevados!

Polémicas de OCREVUS

Mayor riesgo de cáncer

Es un dato que se pasa por alto y no debería. En un ensayo clínico 2.3% (11) de los pacientes con EMPP tratados con OCREVUS desarrolló algún tipo de neoplasia, en el grupo que no tomó el fármaco se desarrollaron neoplasias en el 0.8% de los pacientes.

De los 11 casos detectados, 4 correspondieron a cáncer de mama. En la tabla siguiente, extraída del artículo originalmente publicado en The New England Journal of Medicine, pueden observar los principales eventos adversos (en inglés).


                 Crédito de imagen: Montalban. X et al. (2017)

El periodo bajo tratamiento en este ensayo clínico (llamado Oratorio) fue de 120 semanas. El uso a más largo plazo de OCREVUS, ¿incrementará ese riesgo? En la misma publicación se concluye que:

Se requiere seguir observando para determinar la seguridad y eficacia a largo plazo de ocrelizumab”

Por último, recordar que ensayos clínicos con ocrelizumab para el lupus han sido suspendidos por la ocurrencia de infecciones graves y que Roche está investigando un posible caso de leucoencefalopatía multifocal progresiva (LMP) asociado a al tratamiento con OCREVUS.

Ya existe un fármaco muy similar…desde hace casi 10 años

Este es uno de eso puntos incómodos que tiene a muchos especialistas molestos. Existe un fármaco muy similar a OCREVUS desde hace varios años en el mercado. Ese fármaco, Rituximab, no está aprobado para el tratamiento de la EM, pero igualmente es muy usado entre los profesionales como terapia para la enfermedad.

Muchos se preguntan por qué Roche, que también comercializa Rituximab, no apostó por este fármaco como tratamiento de la EM y sacó uno completamente nuevo, retrasando en años esta opción terapéutica.

Una investigación reciente concluyó que Rituximab se asociaba a menor tasa de abandono del tratamiento cuando se le comparaba con otros fármacos modificadores de la enfermedad. Sucedía así entre los pacientes con esclerosis múltiple remitente recurrente.

Entonces, ¿qué se sabe de Rituximab en la esclerosis múltiple primaria progresiva? Un estudio del año 2009 encontró que Rituximab no lograba enlentecer la progresión de la enfermedad en esta población de pacientes.

O el menos no en todos ellos, porque sí se detectaron beneficios en aquellos pacientes más jóvenes y con lesiones activas.

Ese escenario justifica OCREVUS como tratamiento en la EMPP, pero ¿y en la EMRR? Eso ya lo decidirán conjuntamente pacientes y médicos, aunque algunos profesionales han opinado que prefieren observar el perfil de seguridad a largo plazo del fármaco.

El precio es elevado

Para las personas que vivan en países donde la seguridad social asuma buena parte de la factura de un fármaco, pensar en el precio puede parecer tema secundario.

Pero la realidad es que en muchos lugares primero hay que mirar el precio, ya después pensar en si te lo puedes permitir.

Se supone que el tratamiento con OCREVUS costará anualmente alrededor de 65 000 dólares, y aunque Roche presente como muy positivo ese precio, señalando que es menor que el de otros muchos medicamentos para la EM, la realidad es que sigue siendo elevado.

Por su parte, el tratamiento con Rituximab en la EM anualmente puede costar alrededor de 10 000 dólares, según comenta el portal especializado en análisis de comunicación en salud Health News Review.

No es beneficioso para todos los pacientes con esclerosis múltiple

No es exactamente un punto polémico, pero sí algo que se debe conocer: el fármaco, hasta el momento, no parece eficaz para el tratamiento de la esclerosis múltiple secundaria progresiva.

OCREVUS es una buena noticia, pero con sombras

No vamos a pinchar el globo a nadie: para las personas con EMPP OCREVUS es una buena noticia, no la mejor que se podría tener, pero positiva. En la EMRR las dudas ya son más justificadas y solo el tiempo dirá qué lugar ocupará entre todas las opciones farmacológicas que hay en la actualidad.

Fuentes y referencias
Hawker, K., O’Connor, P., Freedman, M. S., Calabresi, P. A., Antel, J., Simon, J., Hauser, S., Waubant, E., Vollmer, T., Panitch, H., Zhang, J., Chin, P. and Smith, C. H. (2009), Rituximab in patients with primary progressive multiple sclerosis: Results of a randomized double-blind placebo-controlled multicenter trial. Ann Neurol., 66: 460–471. doi:10.1002/ana.21867



12 claves sobre OCREVUS, el fármaco recientemente aprobado en la Unión Europea para el tratamiento de la esclerosis múltiple



Redacción TiTi  2018-01-15

La Unión Europea ha aprobado OCREVUS (ocrelizumab) para el tratamiento de la esclerosis múltiple remitente-recurrente (EMRR) activa y la esclerosis múltiple primaria progresiva (EMPP) incipiente. La aprobación constituye un momento relevante en la historia de esta enfermedad, al ser el primer fármaco aprobado para la EMPP.

Venimos siguiendo la evolución de OCREVUS desde hace meses, hablamos de su aprobación por la FDA, de la recomendación positiva de la Agencia Europea del Medicamento a la Comisión Europea y hoy ya podemos decir que esta última aprobó el tan esperado fármaco de Roche, según informó el gigante farmacéutico suizo el pasado 12 de enero.

Y aunque la información sobre OCREVUS en estos días es más que abultada, no queríamos dejar pasar un momento como este para mencionar datos claves sobre el fármaco que viene a decir que contra la EMPP también se puede.

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OCREVUS en 12 claves

Está recomendado para el tratamiento de los casos de EMRR en que la enfermedad se considera activa, ya sea por la ocurrencia de brotes o porque las pruebas de neuroimagen reflejen esa actividad.
Es el primer fármaco aprobado específicamente para la EMPP, la forma de esclerosis múltiple en que la discapacidad avanza desde el comienzo mismo de la enfermedad.

En la EMPP OCREVUS está recomendado para los pacientes que lleven 15 o menos años con la enfermedad, tengan un EDSS entre 3.0 y 6.5 y evidencia de actividad de la enfermedad en la resonancia magnética.

OCREVUS no está recomendado para el tratamiento de la esclerosis múltiple secundaria progresiva, una forma de la enfermedad en la que por el momento no se ha detectado beneficios del tratamiento con OCREVUS.

El tratamiento se aplica cada 6 meses por infusión intravenosa. La primera vez se divide en dos dosis de 300 mg separadas por un intervalo de dos semanas. Posteriormente es una única infusión intravenosa de 600 mg.

Antes de cada infusión al paciente se le administrará un corticosteroide y un antihistamínico para evitar posibles reacciones adversas.

Las principales reacciones adversas descritas están relacionadas con reacciones en el lugar de la infusión y con mayor riesgo de infecciones. Roche está estudiando un posible caso de leucoencefalopatía multifocal progresiva (LMP), aunque teóricamente uno de los puntos fuertes de OCREVUS es su perfil de seguridad.

Hasta ahora su eficacia solo ha sido comparada en ensayo clínico con los interferones, no con los fármacos de mayor eficacia que hay en el mercado en la actualidad.

Un estudio reciente encontró que un fármaco que no está aprobado para el tratamiento de la EM, pero que es muy usado en algunos países para este fin, resulta más efectivo que muchos medicamentos de alta eficacia. El mecanismo de acción de ese fármaco es similar al de OCREVUS.

En la EMRR OCREVUS se asoció, en comparación con el interferón β-1a, a menor número de brotes, aunque las cifras que más impresionan están relacionadas con la disminución de la actividad de la enfermedad: en un ensayo clínico se constató una reducción relativa del 95% con respecto al interferón β-1a en el número total de lesiones activas.

En la EMPP OCREVUS, al menos, ralentiza la progresión de la discapacidad en un grupo de pacientes. En el ensayo clínico realizado en esta población, 29.6 % de los tratados con OCREVUS experimentó avance de la discapacidad a las 24 semanas. En los que recibieron un placebo ese dato fue de 35.7%.

En España, según informa prnoticias, hay que esperar a que el Sistema Nacional de Salud tome las decisiones sobre reembolso y precio para poder contar con el fármaco.

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Fuentes y referencias
Montalban, X., Hauser, S. L., Kappos, L., Arnold, D. L., Bar-Or, A., Comi, G., … Wolinsky, J. S. (2016). Ocrelizumab versus placebo in primary progressive multiple sclerosis. New England Journal of Medicine. doi:10.1056/nejmoa1606468




viernes, 19 de enero de 2018

Investigadores identifican una diana terapéutica potencial para la remielinización en esclerosis múltiple



nvestigadores de GlaxoSmithKline (GSK) han identificado el receptor de histamina 3 (H3R) como una nueva diana terapéutica potencial para promover la remielinización en pacientes con esclerosis múltiple (EM)

La mielina es la capa protectora que cubre los axones de las células nerviosas necesaria para la transmisión efectiva del impulso nervioso. Una de las causas subyacentes de la reparación deficiente de la mielina en pacientes con esclerosis múltiple es la disfunción o incapacidad de la células precursoras de los oligodendrocitos para producir mielina.
Los agentes que promueven la diferenciación de células precursoras de oligodendrocitos tienen el potencial de restaurar la remielinización en pacientes con esclerosis múltiple”, han manifestado los autores.
Hasta hace poco, se han identificado muy pocas dianas terapéuticas para la reparación de la mielina. En este estudio se utilizó una estrategia de detección que identificó a H3R (receptor de histamina 3) como un objetivo potencial para la remielinización.
Partiendo de 1.000 compuestos aproximadamente, 36 promovieron la diferenciación de células precursoras de oligodendrocitos en oligodendrocitos mielinizantes, y siete de ellos pertenecían a una clase de antagonistas de H3R, o compuestos que bloqueaban su actividad.
H3R regula la liberación de neurotransmisores en el sistema nervioso central “y ha captado el interés como una posible diana farmacológica para el tratamiento de diversos trastornos neurológicos crónicos, como la enfermedad de Alzheimer y la esquizofrenia”, declararon los investigadores.
El equipo investigador validó este descubrimiento mediante la realización de experimentos adicionales, probando otros compuestos que bloquearan la actividad de H3R o disminuyendo la presencia del receptor en las células. Ambas estrategias mostraron que “la actividad constitutiva de H3R regula negativamente el proceso de diferenciación de oligodendrocitos“.
Después, los investigadores inyectaron en modelos de ratón de desmielinización un agonista inverso de H3R, un compuesto que se une al receptor como un agonista (activador) pero en su lugar bloquea la acción del receptor. Este agonista se llama GSK247246.
Los resultados mostraron que “la administración sistémica de GSK247246 en el cerebro aumentó la remielinización y por consiguiente protegió a los axones”.
En uno de los modelos, GSK247246 incrementó la expresión de mielina y el número de oligodendrocitos maduros; en un segundo modelo, el tratamiento con GSK247246 aumentó el número de vainas de mielina recién formadas y el número total de axones.
La alta expresión de H3R en oligodendrocitos detectada en pacientes de EM con las lesiones en la mielina respalda la relevancia clínica de estos descubrimientos para las personas con EM. Además, los investigadores encontraron que una variación en un solo nucleótido del gen H3R se asocia con la susceptibilidad a la EM.
Los resultados de este estudio “Receptor de histamina 3 regula negativamente la diferenciación oligodendrocítica y la remielinización“, ha diso publicado en la revista PLOS One.


Una terapia de combinación con células madre muestra efectividad en un modelo animal de esclerosis múltiple

9 de enero de 2018 09

El interferón beta producido por estas células y la metilprednisolona promueven la producción de citoquinas anti-inflamatorias. 

Investigadores coreanos han reportado en la revista Journal of Neuroimmunology que el interferón (IFN)-beta producido por las células madre mesenquimales (CMMs) potencia el efecto de dosis bajas de metilprednisolona (MPS) en un modelo de esclerosis múltiple (EM). Aunque ambos compuestos estaban ya siendo utilizados como tratamiento habitual de la enfermedad, la reducida vida media del IFN-beta, así como su incapacidad de cruzar la barrera hematoencefálica, han limitado su eficacia.
En un estudio previo el mismo equipo de investigación ya había demostrado que el uso de CMMs derivadas de médula ósea humana y productoras de IFN-beta reducen la severidad de la enfermedad en ratones, disminuyendo la infiltración de células inflamatorias y la pérdida de mielina, entre otros efectos beneficiosos. En el nuevo estudio, la combinación con MPS tuvo un efecto similar, contribuyendo además a reparar la vaina de mielina y a reducir el grado de disrupción de la barrera hematoencefálica. El tratamiento también moduló la respuesta inmunitaria hacia un fenotipo anti-inflamatorio.
Los autores afirman que es la primera que esta combinación muestra un efecto terapéutico superior al de sus componentes por separado, una observación que podría servir para diseñar nuevas combinaciones terapéuticas basadas en fármacos habitualmente usados en la EM.



jueves, 18 de enero de 2018

No se puede afirmar que tomar vitamina D reduce el riesgo de esclerosis múltiple, según la FDA


Redacción TiTi  2018-01-17

La FDA niega a Bayer poder afirmar que la vitamina D reduce el riesgo de esclerosis múltiple, debido a que la evidencia científica no resulta convincente.

Se puede escribir más grande, pero no más claro; la FDA ha revisado cientos de investigaciones científicas y ha determinado que no se puede afirmar que tomar vitamina D disminuye el riesgo de esclerosis múltiple.

La decisión de la FDA viene después de que el año pasado la firma de consultoría Burdock Group presentara la solicitud en nombre de Bayer de poder usar en las etiquetas de algunos productos afirmaciones como:

La vitamina D, algo tiene que ver, solo que aún no se tiene claro que es ese “algo”

Cuando se analizan las posibles relaciones entre los niveles de vitamina D y la esclerosis múltiple, decenas de investigaciones han señalado que niveles elevados disminuyen el riesgo de la enfermedad y que el déficit, por el contrario, lo aumenta.

La vitamina D es una de las causas que más frecuentemente se esgrimen para explicar la distribución geográfica de la EM, con una incidencia más elevada en países fríos y con pocas horas de solo al año.
Recordemos que la vitamina D puede ser sintetizada de forma natural con la exposición a los rayos UV, aunque también la podemos obtener a través de alimentos como el huevo o el atún.

También algunos estudios han sugerido que los suplementos de vitamina D pueden generar mejorías en los enfermos, por ejemplo, mejorando las habilidades mentales.

Pero que existan cientos de investigaciones sugiriendo algo, no quiere decir que esas investigaciones hayan sido muy rigurosas ni, en fin, demuestren sin lugar a dudas que la vitamina D reduce el riesgo de EM. O, al menos, esa es la visión de la FDA.

Cientos de investigaciones dicen que…hay que seguir investigando

Según declara en comunicado de prensa el organismo regulador estadounidense, para llegar a su decisión revisó 85 publicaciones científicas que fueron presentadas junto a la solicitud, más otras mencionadas en el apéndice de ese documento. Por último, también revisó otros cientos de publicaciones científicas sobre el tema.

¿Conclusiones? Pues ya las avanzamos al inicio de este artículo, para la FDA:

“A través de esta evaluación rigurosa, la FDA determinó que no se podían sacar conclusiones científicas sobre la relación entre la ingesta de vitamina D y el riesgo de EM”.



viernes, 12 de enero de 2018

Las técnicas de imagen permiten saber si la terapia remielinizante es eficaz en esclerosis múltiple

La nueva molécula trazadora podría ser empleada en el seguimiento de otras enfermedades desmielinizantes y en algunos trastornos neurodegenerativos, caso del alzhéimer



La esclerosis múltiple es una enfermedad neurodegenerativa que padecen cerca de 47.000 españoles y hasta 2,3 millones de personas en todo el mundo, en su gran mayoría mujeres. 
Una patología englobada en las denominadas ‘enfermedades autoinmunes’, en la que las células del sistema inmunitario atacan por error al propio organismo. Concretamente, la esclerosis múltiple está causada por la destrucción por las células inmunes de la capa de mielina que rodea y protege a las neuronas, lo que imposibilita una transmisión adecuada de los impulsos nerviosos. Tal es así que, en aras de lograr la ansiada curación de esta devastadora enfermedad, en los últimos años se han desarrollado diversos estudios para hallar un tratamiento ‘remielinizante’ eficaz. 
Pero, ¿cómo saber si realmente funcionan? O lo que es lo mismo, ¿si están regenerando la mielina? Y es que las pruebas actuales, caso de las imágenes por resonancia magnética, no son capaces de verlo. De ahí la importancia de un estudio dirigido por investigadores de la Universidad de Chicago (EE.UU.), en el que se muestra cómo una prueba basada en la tomografía por emisión de positrones (PET) es capaz, por fin, de detectar las lesiones –y su posible regeneración– en la mielina, por pequeñas que sean.
Como explica Brian Popko, director de esta investigación publicada en la revista «Scientific Reports», «creemos que esta estrategia con la PET puede aportar información complementaria a la resonancia magnética y ayudarnos en el seguimiento de las lesiones de la esclerosis múltiple a lo largo del tiempo. Además, también tiene el potencial para evaluar las respuestas a los tratamientos remielinizantes, una necesidad por ahora no cubierta. Y de la misma manera, puede ayudarnos a establecer el grado de destrucción de la capa de mielina que contribuye al desarrollo de otros trastornos del sistema nervioso central (SNC)».

Fuga de potasio

Las pruebas de imagen por resonancia magnética no son capaces de distinguir entre la desmielinización y la inflamación que, típicamente, coexisten en los pacientes con esclerosis múltiple. Ni siquiera cuando estas imágenes son en alta resolución. Por ello, los autores de este nuevo estudio han desarrollado una prueba de PET con una molécula radioactiva diseñada para unirse a los canales de potasio regulados por voltaje que quedan ‘descubiertos’ en las neuronas que han perdido su revestimiento de mielina.
Como indica Brian Popko, «en las neuronas sanas, los canales de mielina se encuentran por lo general enterrados por la capa de mielina. Pero cuando este revestimiento se pierde, los canales quedan expuestos, migran a través del segmento desmielinizado y aumentan en número».
La nueva técnica tiene el potencial para evaluar, por fin, la respuesta a los tratamientos remielinizantes
Además, la pérdida de la mielina hace que las neuronas afectadas pierdan potasio intracelular –los canales expuestos son como ‘goteras’ por las que se fuga el potasio–. Y como consecuencia de esta deficiencia de potasio, las neuronas son incapaces de propagar los impulsos eléctricos, lo que explica algunos de los síntomas neurológicos característicos de la esclerosis múltiple. Así, refiere el director de la investigación, «hemos desarrollado una PET ‘trazadora’ que puede ‘rastrear’ específicamente los canales de potasio».
Para diseñar su agente ‘rastreador’, los autores se basaron en la ‘dalfampridina’ –o ‘4-aminopiridina’–, fármaco ya aprobado que puede unirse a los canales de potasio expuestos y, así, restaurar parcialmente los impulsos nerviosos y aliviar los síntomas neurológicos de los pacientes. Y tras administrarlo en modelos animales –ratones– de esclerosis múltiple, vieron cómo el fármaco se acumula en las áreas desmielinizadas del SNC.
El siguiente paso fue buscar un derivado de la dalfampridina que contuviera flúor para que se uniera de forma específica a los canales de potasio. Y entre los mismos encontraron el 3-flúor-4-aminopiridina (3F4AP), que tenía las características deseadas. Por tanto, ‘etiquetaron’ este 3F4AP con flúor 18, radioisótopo que libera una gran cantidad de positrones y que, en consecuencia, es fácilmente detectable con la PET.
Como apunta Pedro Brugarolas, co-autor de la investigación, «todos los trazadores de PET utilizados para detectar la desmielinización se unen a la mielina y, por tanto, las lesiones desmielinizadas muestran una disminución en la señal, lo que pude ser problemático para la detección de las lesiones pequeñas. Pero 3F4AP es el primer trazador cuya señal se incrementa con la desmielinización, solventando así los problemas de sus antecesores».

Más allá de la esclerosis múltiple

La pregunta entonces es: este 3F4AP, ¿funciona? Pues sí, y muy bien. Los autores lo evaluaron en primates sanos y vieron cómo el trazador se introduce en el cerebro y localiza aquellas áreas en las que escasea la mielina.
Pero aún hay más. El nuevo agente puede ser igualmente utilizado para de otros trastornos neurológicos asociados a la desmielinización como las leucodistrofias y las lesiones de la médula espinal e, «incluso, en enfermedades no tradicionalmente asociadas a la desmielinización, caso de la isquemia cerebral, los trastornos psiquiátricos y algunas enfermedades neurodegenerativas como el alzhéimer», destaca Brian Popko.

Como concluye Pedro Brugarolas, «una molécula trazadora capaz de monitorizar los cambios en algo tan ubicuo como son los canales de potasio podría tener aplicaciones para otras enfermedades en los que también se encuentren implicados estos canales».